Al entrar a mi casa me tope con mis padres en la sala, ambos estaban sentados con las manos cruzadas. Pidieron que me sentara en uno de los sofás. En el instante en que los vi supe que algo andaba mal, siempre hacian esto cuando iban a informarme algo que en definitiva, no iba a gustarme.
-“Nicholas, hay algo que debemos decirte y nos gustaria saber tu opinión” Menciono mi padre tras sonreírle a mi madre.
-¿Qué sucede?
-Adoptaremos un niño mañana, queremos saber que piensas sobre ello
-Bueno, supongo que está bien, no tengo problema con tener un hermano, ¿puedo irme ya?
Estoy cansado
-Sí, puedes irte
-Gracias
Subi las escaleras con rapidez, tenía que llamar a mi ahora novia. En cuanto entre a la habitación, me acoste en mi cama mientras sacaba mi celular del bolsillo de mi pantalón. Lo tenía apagado, fue entonces cuando recordé que lo apago cuando le hablo su ex novio. Avente el celular hacia otra parte de la cama. Tendría un hermano, supongo que debe ser…divertido.
Caminaba hacia la escuela, deseando poder hablar con ella. Saque algunas de mi casillero y al cerrar la puerta de este, me tope con Miley, mirándome con una sonrisa. Dio un beso en mi mejilla mientras yo tomaba su mano en cuanto comenzamos a caminar, algunos volteaban a vernos sorprendidos, otros comenzaban a decirse cosas en el oído, mirándonos, especialmente a mí. Al entrar al aula, tanto mis amigos como los de Miley, nos miraron sorprendidos, principalmente Cedric.
-“¿Están saliendo? ¿Desde cuándo?” Pregunto Rodrigo en un papelito que me paso durante la clase.
Saque una pluma para comenzar a escribir.
-Sí, desde ayer
Pase el papel, el cual regreso de nuevo a mí para contestar.
-¿Y cómo sucedio?
-Que te importa, el punto es que ya somos novios
El papelito regreso a Rodrigo, el cual tras leerlo, rodo los ojos.
Fue un día bastante extraño, me refiero a que, personas que nunca había visto me saludaban e incluso sabían mi nombre, aunque por supuesto, primero saludaban a mi novia. Nos separamos tan solo en los recesos debido a que ella quería estar con sus amigas y yo con los míos. Estar con Miley me hacía sentir feliz, provocaba que por primera estuviera realmente agradecido de la vida, que por primera vez disfrutara de esta.
-Te he mencionado ya que tendre un hermano
-“Enserio, que bien por tus padres, ¿cuándo nacerá?” Pregunto mi novia emocionada.
-Lo adoptarán hoy, no es de ellos
-Oh, bueno, no importa si será adoptado o no, tendrás un hermano, ¿no estás feliz?
Miley sonreía.
-Muy en el fondo debo estarlo, no quiero cuidar niños
-Son algo molestos, tengo una hermana de 8 años y no la soporto
-“¿Cómo se llama?” Pregunte jugando con su cabello.
-Noah, Noah Cyrus
Sonrei.
-Debe estar igual de hermosa que tú
Miley sonrio mientras caminábamos hacia el estacionamiento, ella apretó con mayor fuerza antes de mirarme directamente, sin dejar de sonreir.
-¿Podemos terminar el proyecto en tu casa? Quiero conocer a tu nuevo hermano
-“Mi casa no es tan grande como la tuya” Mencione con tono apenado “Es horrible”
Miley rio moviendo al mismo tiempo su cabeza de un lado a otro.
-¿Qué importa como sea tu casa? Quiero conocer a tu hermano no a tu casa
-Está bien
Mi novia manejaba mientras yo le decía por cuales calles debía introducirse, deseando nerviosamente que no llegáramos jamás, ella volteo a mirarme durante un segundo con una sonrisa. Volteé a verla cuando solto una pequeña risita, Miley sin quitar la mirada de las calles, me avento un pequeño beso. Finalmente nos estacionamos frente a mi casa, al bajar senti como los nervios comenzaban a hacerse presentes en mi estómago, nos tomamos de las manos al entrar a mi casa. Mis padres nos miraron con una sonrisa.
Un niño pequeño se acerco corriendo hacia nosotros mientras me daba un abrazo, a penas y me llegaba a la cintura. Era de cabello castaño claro y ojos cafés, parecidos a los míos, la tez de su piel era blanca, provocando que tuviera un poco rojas las mejillas.
-“¿Cuál es tu nombre, pequeño?” Pregunto Miley agachándose mientras el niño le daba un beso en la mejilla.
-“Frankie” Contesto con una sonrisa.
Mis padres se acercaron, esperando de un modo u otro que les presentara a Miley. Ella, al levantarse, sonrio hacia mis padres y saludo a ambos con un beso en la mejilla.
-“Ella es Miley, mi novia” Mencione a mis padres con tono apenado.
Tanto mis padres como Miley comenzaron a hablar, dejándome fuera de su conversación. Me mantuve la mayor parte del tiempo conociendo a mi nuevo hermano. Hubo en instante en el que me dedique a mirar a mi novia con una sonrisa, ella hablaba sonriendo y haciendo reir a mis padres. Mi corazón comenzó a latir y me sentí con suerte, suerte de poder haber conocido a alguien como ella.
viernes, 17 de septiembre de 2010
miércoles, 1 de septiembre de 2010
Capitulo 5
Vi entrar a la chica de mis sueños por la puerta de entrada, en ese instante mi corazón latió a mil por hora, ella miro en mi dirección y por primera vez, no me sonrio. Me acerque hacia Miley con paso apresurado, su pupitre estaba a unos cuantos del mio, al llegar decidi sentarme en el pupitre delante suyo y movi la mano de izquierda a derecha con inseguridad.
-Nick, no estoy de humor y no quiero pelear contigo, ¿podemos hablar más tarde?
-“Está bien” Dije con la mirada baja mientras me levantaba del pupitre.
No pude poner atención en clases debido al último comentario de Miley, ella parecía un tanto triste y eso en definitiva, me preocupaba. Miraba a todas partes en el pasillo, esperando encontrarla por alguna parte, fui a la cafetería y nada. Patio, tampoco se encontraba allí. Ahora estaba horrorizado por la idea de que algo pudiera pasarle, corri al estacionamiento sin importar las miradas de los chicos a mí alrededor. Me tranquilice al verla con los brazos cruzados y recargada sobre su auto, corri hacia ella pero siquiera se percato de mi presencia hasta que toque su hombro.
Fue como si alguien atravesara mi corazón con una estaca al verla de esa forma. Sus ojos estaban completamente rojos e hinchados al igual que su nariz, estaba llorando. No supe como me atreví a hacer lo que hice, pero lo hice. Miley puso sus brazos alrededor de mi espalda cuando la abrace mientras colocaba por igual su cabeza sobre mi hombro derecho sin dejar de derramar lágrimas. Escuche el timbre sonar por lo cual tendríamos que entrar a clases.
-“Ve a clases, te pondrán falta” Menciono separándose de mi cuerpo y limpiando sus lágrimas con la mano derecha.
-No, me quedo contigo
-“Gracias” Susurro volviendo a abrazarme.
-“Vamos por un helado”
Ella se aparto de mi cuerpo y trato de dibujar una sonrisa en su cara pero nadie creería que realmente estuviera sonriendo.
Abri la puerta para que ella pasara antes que yo al entrar en el local de helados, Miley pidió helado de yogurt y yo pedi uno de chocolate, nos sentamos en una de las pequeñas mesas, deseando saber que era lo que le sucedía a “mi chica”.
-¿Por qué estabas llorando?
Agacho la mirada.
-Mi madre tiene cáncer
Puse el vaso de plástico con helado sobre la mesa y acerque la silla junto a la de Miley para abrazarla con cariño, ella coloco su rostro sobre mi pecho comenzando a llorar sin hacer mucho ruido. Una de mis manos acaricio su cabello y mi nariz aspiro el delicioso aroma que su castaño cabello proporcionaba, fresas. Finalmente y para mi mala suerte, decidió separarse un poco de mi cuerpo, comenzando a secar sus lágrimas con una de sus manos, ella solto una risita quebrada y nerviosa.
-Moje tu camisa, lo siento
-“No importa, lo que importa es que estés bien” Recargo su cabeza en mi hombro, abrazandome.
Ninguno pronunciábamos una sola palabra, ambos sonreíamos como tontos. Me gustaría tener la habilidad del vampiro que vuelve locas a las chicas, Edward, desearía poder saber que es lo que atravesaba por su cabeza en este momento. Salimos del lugar en cuanto terminamos nuestros helados y ella tomo mi mano para comenzar a correr hacia un parque cercano. Al llegar, nos sentamos debajo de un enorme árbol que estaba justo frente a una zona de juegos para niños, la cual se encontraba vacía, probablemente estarían en la escuela.
-Mis padres me traían a este lugar todos los días, antes de que crearan Wal-Mart, vivíamos a una cuadra de aquí
-Seguro venias a jugar en los columpios, ¿cierto?
Asintio con un movimiento de cabeza.
-Cuando estoy triste, suelo venir a sentarme bajo este árbol, para reflexionar
-“¿Sobre qué?” Pregunte, debatiendo entre tomar su mano o no.
-Sobre mis errores o cualquier cosa que me haga sentir mal
Puse mi mano sobre la de ella, Miley miro nuestras manos y sonrio lentamente, lo tome como una aceptación asi que entrelace su mano con la mía. Agache la mirada apenado por aquello y Miley comenzó a jugar con los chinos de mi cabello, en ese instante alce mi rostro, haciendo contacto con su mirada. Estabamos sentados sobre el pasto uno frente al otro por lo que me acerque a ella lentamente, esperando no haber malinterpretado las “señales”. Ahora fue ella quien se acerco hacia mi rostro, estabamos tan cerca que podía sentir su cálido aliento chocar contra mi rostro. Finalmente me acerque, apenas rozando sus labios con los míos. Una pelota cayo justo entre los dos provocando que nos separáramos. Una señora se acerco junto con su hijo, un tanto avergonzada.
-“Enserio, lo sentimos” Menciono la señora apenada.
-“No se preocupe” Dijo Miley pasando la pelota al niño de ojos verdes.
En cuanto se alejaron, nos miramos, ambos avergonzados. Alce un poco la mirada y ella se encontraba aún con la cabeza baja pero con una sonrisa de vergüenza. Comence a jugar con sus dedos pero sin separar nuestras manos. Después de unos cuantos minutos, alzamos nuestros rostros, en el instante en que nuestras miradas se encontraron comenzamos a reir sin razón alguna.
-“¡Qué pena!” Exclamo Miley sin dejar de reir.
-¿Viste la cara de la señora? Queria que la tierra se la tragara
El celular de Miley comenzó a sonar, en cuanto ella miro la pequeña pantalla su sonrisa se borro al instante. Dio un suspiro y apretó el botón rojo, cortando la llamada.
-¿Quién era?
-“Mi ex” Rodo los ojos “Insiste en que regresemos y estoy harta de él”
Suspire al escuchar que estaba harta de aquel chico.
-¿Es de la escuela?
-Para mi buena suerte, no
Reímos.
-“Me gusta estar contigo” Dijo apretando aún más mi mano “Contigo me siento…yo misma, tú no me pides que actúe de una forma para parecer superior”
-No te pediría que actuaras de una forma que no eres, me gustas tal y como eres
Ella agacho la mirada y fue entonces cuando reflexione mis propias palabras, me gustas, le habías dicho, pero eso era una mentira, no me gustaba. No. Me encantaba.
-Gracias, Nick
Mi corazón latió con rapidez en ese instante. Mi madre solía llamarme Nick cuando yo era pequeño y sinceramente odiaba eso pero ahora, saliendo de su boca, me parecía un sobrenombre perfecto.
-Vayamos a los columpios
Nos levantamos con una sonrisa y Miley comenzó a correr, retándome. Por supuesto que llegue primero mientras comenzábamos a reir. Nos sentamos en los columpios para comenzar a mecernos. Nuestros pies eran arrastrados por el aire, nuestros rostros eran acariciados por el aire cada vez que aumentábamos la velocidad. Este era sin duda alguna, uno de los mejores días de mi vida.
-Eres una tramposa, estas más delgada, por supuesto que llegarías más alto
-Lo dices porque perdiste
Me abalance sobre ella para cargarla, Miley soltaba pequeños grititos mientras dábamos vueltas, cada vez más rápido. Ambos sentimos las consecuencias de las vueltas y caímos al suelo, mareados. Yo estaba justo encima de ella. De un momento a otro dejamos de reír para poner cerca nuestros rostros, demasiado cerca.
Mire sus labios con lentitud, quería besarlos, realmente quería. Di el último paso en cuanto rozamos nuestros labios, finalmente presione contra estos, los cuales comenzaron a mover sobre los míos. Fue como una corriente eléctrica atravesando mi cuerpo entero, ella rodeo mi espalda con sus brazos mientras seguíamos en lo nuestro, sin importar si alguien nos veía. Mis manos acariciaban su cabello, sin estar consciente de lo que sucedía a nuestro alrededor. Nos separamos tan solo un poco para respirar, nuestras respiraciones estaban agitadas. En cuanto nuestras miradas se rozaron, nos sonreímos.
-¿Quieres ser mi novia?
Ella sonrio aún más.
-Si, Jonas
-Nick, no estoy de humor y no quiero pelear contigo, ¿podemos hablar más tarde?
-“Está bien” Dije con la mirada baja mientras me levantaba del pupitre.
No pude poner atención en clases debido al último comentario de Miley, ella parecía un tanto triste y eso en definitiva, me preocupaba. Miraba a todas partes en el pasillo, esperando encontrarla por alguna parte, fui a la cafetería y nada. Patio, tampoco se encontraba allí. Ahora estaba horrorizado por la idea de que algo pudiera pasarle, corri al estacionamiento sin importar las miradas de los chicos a mí alrededor. Me tranquilice al verla con los brazos cruzados y recargada sobre su auto, corri hacia ella pero siquiera se percato de mi presencia hasta que toque su hombro.
Fue como si alguien atravesara mi corazón con una estaca al verla de esa forma. Sus ojos estaban completamente rojos e hinchados al igual que su nariz, estaba llorando. No supe como me atreví a hacer lo que hice, pero lo hice. Miley puso sus brazos alrededor de mi espalda cuando la abrace mientras colocaba por igual su cabeza sobre mi hombro derecho sin dejar de derramar lágrimas. Escuche el timbre sonar por lo cual tendríamos que entrar a clases.
-“Ve a clases, te pondrán falta” Menciono separándose de mi cuerpo y limpiando sus lágrimas con la mano derecha.
-No, me quedo contigo
-“Gracias” Susurro volviendo a abrazarme.
-“Vamos por un helado”
Ella se aparto de mi cuerpo y trato de dibujar una sonrisa en su cara pero nadie creería que realmente estuviera sonriendo.
Abri la puerta para que ella pasara antes que yo al entrar en el local de helados, Miley pidió helado de yogurt y yo pedi uno de chocolate, nos sentamos en una de las pequeñas mesas, deseando saber que era lo que le sucedía a “mi chica”.
-¿Por qué estabas llorando?
Agacho la mirada.
-Mi madre tiene cáncer
Puse el vaso de plástico con helado sobre la mesa y acerque la silla junto a la de Miley para abrazarla con cariño, ella coloco su rostro sobre mi pecho comenzando a llorar sin hacer mucho ruido. Una de mis manos acaricio su cabello y mi nariz aspiro el delicioso aroma que su castaño cabello proporcionaba, fresas. Finalmente y para mi mala suerte, decidió separarse un poco de mi cuerpo, comenzando a secar sus lágrimas con una de sus manos, ella solto una risita quebrada y nerviosa.
-Moje tu camisa, lo siento
-“No importa, lo que importa es que estés bien” Recargo su cabeza en mi hombro, abrazandome.
Ninguno pronunciábamos una sola palabra, ambos sonreíamos como tontos. Me gustaría tener la habilidad del vampiro que vuelve locas a las chicas, Edward, desearía poder saber que es lo que atravesaba por su cabeza en este momento. Salimos del lugar en cuanto terminamos nuestros helados y ella tomo mi mano para comenzar a correr hacia un parque cercano. Al llegar, nos sentamos debajo de un enorme árbol que estaba justo frente a una zona de juegos para niños, la cual se encontraba vacía, probablemente estarían en la escuela.
-Mis padres me traían a este lugar todos los días, antes de que crearan Wal-Mart, vivíamos a una cuadra de aquí
-Seguro venias a jugar en los columpios, ¿cierto?
Asintio con un movimiento de cabeza.
-Cuando estoy triste, suelo venir a sentarme bajo este árbol, para reflexionar
-“¿Sobre qué?” Pregunte, debatiendo entre tomar su mano o no.
-Sobre mis errores o cualquier cosa que me haga sentir mal
Puse mi mano sobre la de ella, Miley miro nuestras manos y sonrio lentamente, lo tome como una aceptación asi que entrelace su mano con la mía. Agache la mirada apenado por aquello y Miley comenzó a jugar con los chinos de mi cabello, en ese instante alce mi rostro, haciendo contacto con su mirada. Estabamos sentados sobre el pasto uno frente al otro por lo que me acerque a ella lentamente, esperando no haber malinterpretado las “señales”. Ahora fue ella quien se acerco hacia mi rostro, estabamos tan cerca que podía sentir su cálido aliento chocar contra mi rostro. Finalmente me acerque, apenas rozando sus labios con los míos. Una pelota cayo justo entre los dos provocando que nos separáramos. Una señora se acerco junto con su hijo, un tanto avergonzada.
-“Enserio, lo sentimos” Menciono la señora apenada.
-“No se preocupe” Dijo Miley pasando la pelota al niño de ojos verdes.
En cuanto se alejaron, nos miramos, ambos avergonzados. Alce un poco la mirada y ella se encontraba aún con la cabeza baja pero con una sonrisa de vergüenza. Comence a jugar con sus dedos pero sin separar nuestras manos. Después de unos cuantos minutos, alzamos nuestros rostros, en el instante en que nuestras miradas se encontraron comenzamos a reir sin razón alguna.
-“¡Qué pena!” Exclamo Miley sin dejar de reir.
-¿Viste la cara de la señora? Queria que la tierra se la tragara
El celular de Miley comenzó a sonar, en cuanto ella miro la pequeña pantalla su sonrisa se borro al instante. Dio un suspiro y apretó el botón rojo, cortando la llamada.
-¿Quién era?
-“Mi ex” Rodo los ojos “Insiste en que regresemos y estoy harta de él”
Suspire al escuchar que estaba harta de aquel chico.
-¿Es de la escuela?
-Para mi buena suerte, no
Reímos.
-“Me gusta estar contigo” Dijo apretando aún más mi mano “Contigo me siento…yo misma, tú no me pides que actúe de una forma para parecer superior”
-No te pediría que actuaras de una forma que no eres, me gustas tal y como eres
Ella agacho la mirada y fue entonces cuando reflexione mis propias palabras, me gustas, le habías dicho, pero eso era una mentira, no me gustaba. No. Me encantaba.
-Gracias, Nick
Mi corazón latió con rapidez en ese instante. Mi madre solía llamarme Nick cuando yo era pequeño y sinceramente odiaba eso pero ahora, saliendo de su boca, me parecía un sobrenombre perfecto.
-Vayamos a los columpios
Nos levantamos con una sonrisa y Miley comenzó a correr, retándome. Por supuesto que llegue primero mientras comenzábamos a reir. Nos sentamos en los columpios para comenzar a mecernos. Nuestros pies eran arrastrados por el aire, nuestros rostros eran acariciados por el aire cada vez que aumentábamos la velocidad. Este era sin duda alguna, uno de los mejores días de mi vida.
-Eres una tramposa, estas más delgada, por supuesto que llegarías más alto
-Lo dices porque perdiste
Me abalance sobre ella para cargarla, Miley soltaba pequeños grititos mientras dábamos vueltas, cada vez más rápido. Ambos sentimos las consecuencias de las vueltas y caímos al suelo, mareados. Yo estaba justo encima de ella. De un momento a otro dejamos de reír para poner cerca nuestros rostros, demasiado cerca.
Mire sus labios con lentitud, quería besarlos, realmente quería. Di el último paso en cuanto rozamos nuestros labios, finalmente presione contra estos, los cuales comenzaron a mover sobre los míos. Fue como una corriente eléctrica atravesando mi cuerpo entero, ella rodeo mi espalda con sus brazos mientras seguíamos en lo nuestro, sin importar si alguien nos veía. Mis manos acariciaban su cabello, sin estar consciente de lo que sucedía a nuestro alrededor. Nos separamos tan solo un poco para respirar, nuestras respiraciones estaban agitadas. En cuanto nuestras miradas se rozaron, nos sonreímos.
-¿Quieres ser mi novia?
Ella sonrio aún más.
-Si, Jonas
martes, 31 de agosto de 2010
Capítulo 4
Camine directo a la escuela con la cara soñolienta como lo hacia todas las mañanas, escuche un pitido pero no voltee para ver de quien se trataba, probablemente no me pitaba a mí. Los estudiantes comenzaban a reunirse fuera y dentro de la escuela, cada quien con su grupo de amigos. Cruce los pasillos con rapidez tras dejar mis cosas en el casillero hasta llegar al aula, esperando con ansias a que la chica de lindos ojos y cabello castaño entrara. Y asi fue, cuando lo hizo se acerco a mí.
-No me saludaste hace unos minutos
-¿Qué? No te vi
-Lo sé, no volteaste cuando pite
Recordé aquel auto, el de hace unos minutos y mi rostro se encendió tras aquel recuerdo.
-“¿Eras tú?” Miley rio, en ese instante Kevin entro, mirándonos charlar juntos, con los ojos abiertos como platos “Lo sient…” Deje las palabras en el aire en el instante en que ella me miro fingiendo molestia, recordé lo que me habia dicho la noche anterior y sonrei.
Antes de que Kevin llegara a nuestro lado, Miley se sento en su lugar con una sonrisa en la cara, mi amigo quedo un tanto desorientado tras la reacción de Miley que empezo a reir mientras se levantaba del asiento debido a la cara del chico blanco. Ella se dirigió a la puerta cuando Cedric entro por esta, ambos se saludaron con un cálido beso en la mejilla y no fue hasta mucho después cuando me percate de que mis manos estaban cerradas en forma de puños, una fuerte punzada en mi corazón me asusto, estaba celoso.
-“¿Miley? ¡No lo creo!” Exclamo Rodrigo, atrayendo algunas miradas por parte de otras mesas en la cafetería, quería que la tierra me tragara en ese instante.
-Baja la voz, te van a escuchar
-“¿Cómo es su casa?” Había preguntado un chico de nuevo ingreso llamado Alex.
Mordí mi sándwich antes de contestar su pregunta.
-Gigantesca, es prácticamente una mansión y el jardín es enorme
En ese instante ella entro a la cafetería junto con una chica alta y de cabello negro llamada Demi y otra de estatura media, muy blanca y cabello rubio llamada Emily. Unos chicos a su alrededor voltearon por instinto, las tres eran bonitas pero Miley, ella se llevaba el premio sin duda alguna.
Permanecí la mayoría del tiempo mirándola e ignorando asi los comentarios estúpidos de mis amigos, que insistían en averiguar algo más de lo que habíamos hablado la noche anterior pero nunca mencione nada acerca de sus padres, por lo que se rindieron y comenzaron a platicar acerca de un libro que leíamos en el Taller de Lectura, se llama “Crónica de una muerte anunciada”* y era el favorito de Miley por lo que me empeñe en leerlo, utilizándolo para hacer platica con ella.
Las clases pasaron literalmente rápido. Mire como la manecilla del reloj chica se acercaba al número 12 y como la grande se acercaba al número 3, finalmente dieron las tres de la tarde y salí como rayo hacia el estacionamiento, durante el trayecto hacia el lugar Joe me alcanzo con paso rápido y me comento que le gustaba la mejor amiga de Miley, Demi. Aquella chica alcanzo nuestro paso mientras saludaba a Joe, me despedí de mi amigo y de la chica para dejarlos solos.
Mire alrededor en busca del auto de Miley o de ella, esperando no parecer muy desesperado ante sus ojos, alguien toco mi espalda y al voltear me encontre con ella, una sonrisa se dibujo en mi rostro. Sin duda alguna era la chica más bonita que había conocido, jamás me cansaría de mirar sus ojos, de perderme en estos.
Me arme de valor para decir lo siguiente.
-¿Estás ocupada esta tarde?
-“Bueno, tengo que hacer un proyecto con un chico de lindos chinos…” En ese instante comenzó a jugar con los chinos de mi cabello y mi corazón latía frenéticamente. “pero creo que puedo hacer una excepción, ¿porqué?” Dijo al final con una sonrisa.
-Podemos ir a tomar un café, yo invito
-“Hmm” Rasque mi nuca nerviosamente esperando a que ella emitiera una respuesta. “Está bien, acepto”
Una sonrisa se escapo de mi rostro sin poder evitarlo y me sonrio por igual. Ella encendió el auto justo en el instante en que yo cerre la puerta tras entrar y nos dirigimos a un café del centro de la ciudad que según decía Miley, era uno de los mejores de todo Washington. Apresure el paso para abrirle la puerta haciendo un reverencia, ella con una risita tonta entro al lugar e hizo lo mismo. Escogimos una mesa y cada quien se sento en los sofás minimalistas para una persona quedando asi, uno frente al otro. Ambos pedimos un frappé y esperamos a que el mesero se fuera para comenzar a hablar.
-“¿Asi que, tocas piano y guitarra?” Dije sorprendido en forma de pregunta cuando ella lo menciono “Espero que algún día puedas tocar para mi” No supe en que momento me arme de valor para mencionar aquello, ambos nos avergonzamos agachando la mirada.
-Tal vez, pero no le digas a nadie, es como un secreto
-No te avergüences de ello, es increíble poder tocar instrumentos, especialmente el piano
-“¿Tocas algo?” Pregunto llevando el popote a su boca, esperando mi respuesta.
-Sí, toco este café
Reímos débilmente, tratando de no llamar mucho la atención. No supe como logre articular esas palabras, jamás había sido un chico que hiciera reir a los demás pero con ella, las cosas cambiaban radicalmente, era especial.
-“Eres un tonto” Menciono con la cara completamente roja debido a la risa.
Sonrei como tonto tras su comentario y agache la mirada para ocultar la vergüenza de mi rostro, ella volvió a reir por mi reacción sintiendo como la sangre se mantenía aún en mis mejillas.
-“A partir de hoy contare las veces que te avergüenzas cuando estás conmigo, con esta ya llevamos dos” Mi cara se puso aún más roja tras su comentario.
Pedi la cuenta cuando terminamos y deje un billete sobre la mesa antes de salir, hice lo mismo que al entras, me adelante para abrirle la puerta y ella sonrio diciendo “Gracias”. Subimos a su auto pero no lo encendió, saco el celular de su bolsa para ponerlo dentro de la guantera. Ella probablemente me llevaría a casa, tenía que buscar otra excusa para pasar más tiempo con Miley.
-¿Quieres ir a otra parte?
-“No quiero que gastes todo tu dinero en mi” Menciono encendiendo el auto finalmente.
Piensa Nick, piensa.
-Quiero conocer la ciudad, ya sabes que soy nuevo aquí, yo pago la gasolina
Ella sonrio.
-No, me invitaste un café, ahora es mi turno, yo te doy un “tour”
Sonrei y en el fondo suspire de alivio.
Ella pasó por lugares “importantes”, si es que a un centro comercial y a una tienda de ropa se le puede llamar importante, pero no me importaba, era como un tour de todo lo que le gustaba a Miley por lo que lo hacía aun mejor, ahora sé que lugares le gustan sin tener que haber preguntado. Finalmente pasamos frente a la Casa Blanca pero dijo que ese lugar no es mejor que el centro comercial. Solté una carcajada debido a lo último.
-Tengo que dejarte, es un poco tarde
-No, te acompaño a tu casa y yo me regreso
-“¿Porqué te preocupas tanto por mi?” Pregunto Miley sin dejar de mirar hacia adelante.
Agache mi cabeza para comenzar a jugar con mis dedos.
-No lo sé pero, no te irás sola
Ella rio.
-Eres peor que mi padre, ellos siquiera se preocupan por mí
-Si se preocupan pero, son personas ocupadas
Tras llegar a la casa de Miley, nos despedimos con un cálido beso en la mejilla, sintiéndome al caminar un tanto desorientado debido a sus labios. Camine hasta encontrar un taxi que me llevara a casa, contando la cantidad de dinero que me quedaba. Al llegar salude a mis padres y fui directo a mi habitación, pensando en ella, siempre en ella.
-No me saludaste hace unos minutos
-¿Qué? No te vi
-Lo sé, no volteaste cuando pite
Recordé aquel auto, el de hace unos minutos y mi rostro se encendió tras aquel recuerdo.
-“¿Eras tú?” Miley rio, en ese instante Kevin entro, mirándonos charlar juntos, con los ojos abiertos como platos “Lo sient…” Deje las palabras en el aire en el instante en que ella me miro fingiendo molestia, recordé lo que me habia dicho la noche anterior y sonrei.
Antes de que Kevin llegara a nuestro lado, Miley se sento en su lugar con una sonrisa en la cara, mi amigo quedo un tanto desorientado tras la reacción de Miley que empezo a reir mientras se levantaba del asiento debido a la cara del chico blanco. Ella se dirigió a la puerta cuando Cedric entro por esta, ambos se saludaron con un cálido beso en la mejilla y no fue hasta mucho después cuando me percate de que mis manos estaban cerradas en forma de puños, una fuerte punzada en mi corazón me asusto, estaba celoso.
-“¿Miley? ¡No lo creo!” Exclamo Rodrigo, atrayendo algunas miradas por parte de otras mesas en la cafetería, quería que la tierra me tragara en ese instante.
-Baja la voz, te van a escuchar
-“¿Cómo es su casa?” Había preguntado un chico de nuevo ingreso llamado Alex.
Mordí mi sándwich antes de contestar su pregunta.
-Gigantesca, es prácticamente una mansión y el jardín es enorme
En ese instante ella entro a la cafetería junto con una chica alta y de cabello negro llamada Demi y otra de estatura media, muy blanca y cabello rubio llamada Emily. Unos chicos a su alrededor voltearon por instinto, las tres eran bonitas pero Miley, ella se llevaba el premio sin duda alguna.
Permanecí la mayoría del tiempo mirándola e ignorando asi los comentarios estúpidos de mis amigos, que insistían en averiguar algo más de lo que habíamos hablado la noche anterior pero nunca mencione nada acerca de sus padres, por lo que se rindieron y comenzaron a platicar acerca de un libro que leíamos en el Taller de Lectura, se llama “Crónica de una muerte anunciada”* y era el favorito de Miley por lo que me empeñe en leerlo, utilizándolo para hacer platica con ella.
Las clases pasaron literalmente rápido. Mire como la manecilla del reloj chica se acercaba al número 12 y como la grande se acercaba al número 3, finalmente dieron las tres de la tarde y salí como rayo hacia el estacionamiento, durante el trayecto hacia el lugar Joe me alcanzo con paso rápido y me comento que le gustaba la mejor amiga de Miley, Demi. Aquella chica alcanzo nuestro paso mientras saludaba a Joe, me despedí de mi amigo y de la chica para dejarlos solos.
Mire alrededor en busca del auto de Miley o de ella, esperando no parecer muy desesperado ante sus ojos, alguien toco mi espalda y al voltear me encontre con ella, una sonrisa se dibujo en mi rostro. Sin duda alguna era la chica más bonita que había conocido, jamás me cansaría de mirar sus ojos, de perderme en estos.
Me arme de valor para decir lo siguiente.
-¿Estás ocupada esta tarde?
-“Bueno, tengo que hacer un proyecto con un chico de lindos chinos…” En ese instante comenzó a jugar con los chinos de mi cabello y mi corazón latía frenéticamente. “pero creo que puedo hacer una excepción, ¿porqué?” Dijo al final con una sonrisa.
-Podemos ir a tomar un café, yo invito
-“Hmm” Rasque mi nuca nerviosamente esperando a que ella emitiera una respuesta. “Está bien, acepto”
Una sonrisa se escapo de mi rostro sin poder evitarlo y me sonrio por igual. Ella encendió el auto justo en el instante en que yo cerre la puerta tras entrar y nos dirigimos a un café del centro de la ciudad que según decía Miley, era uno de los mejores de todo Washington. Apresure el paso para abrirle la puerta haciendo un reverencia, ella con una risita tonta entro al lugar e hizo lo mismo. Escogimos una mesa y cada quien se sento en los sofás minimalistas para una persona quedando asi, uno frente al otro. Ambos pedimos un frappé y esperamos a que el mesero se fuera para comenzar a hablar.
-“¿Asi que, tocas piano y guitarra?” Dije sorprendido en forma de pregunta cuando ella lo menciono “Espero que algún día puedas tocar para mi” No supe en que momento me arme de valor para mencionar aquello, ambos nos avergonzamos agachando la mirada.
-Tal vez, pero no le digas a nadie, es como un secreto
-No te avergüences de ello, es increíble poder tocar instrumentos, especialmente el piano
-“¿Tocas algo?” Pregunto llevando el popote a su boca, esperando mi respuesta.
-Sí, toco este café
Reímos débilmente, tratando de no llamar mucho la atención. No supe como logre articular esas palabras, jamás había sido un chico que hiciera reir a los demás pero con ella, las cosas cambiaban radicalmente, era especial.
-“Eres un tonto” Menciono con la cara completamente roja debido a la risa.
Sonrei como tonto tras su comentario y agache la mirada para ocultar la vergüenza de mi rostro, ella volvió a reir por mi reacción sintiendo como la sangre se mantenía aún en mis mejillas.
-“A partir de hoy contare las veces que te avergüenzas cuando estás conmigo, con esta ya llevamos dos” Mi cara se puso aún más roja tras su comentario.
Pedi la cuenta cuando terminamos y deje un billete sobre la mesa antes de salir, hice lo mismo que al entras, me adelante para abrirle la puerta y ella sonrio diciendo “Gracias”. Subimos a su auto pero no lo encendió, saco el celular de su bolsa para ponerlo dentro de la guantera. Ella probablemente me llevaría a casa, tenía que buscar otra excusa para pasar más tiempo con Miley.
-¿Quieres ir a otra parte?
-“No quiero que gastes todo tu dinero en mi” Menciono encendiendo el auto finalmente.
Piensa Nick, piensa.
-Quiero conocer la ciudad, ya sabes que soy nuevo aquí, yo pago la gasolina
Ella sonrio.
-No, me invitaste un café, ahora es mi turno, yo te doy un “tour”
Sonrei y en el fondo suspire de alivio.
Ella pasó por lugares “importantes”, si es que a un centro comercial y a una tienda de ropa se le puede llamar importante, pero no me importaba, era como un tour de todo lo que le gustaba a Miley por lo que lo hacía aun mejor, ahora sé que lugares le gustan sin tener que haber preguntado. Finalmente pasamos frente a la Casa Blanca pero dijo que ese lugar no es mejor que el centro comercial. Solté una carcajada debido a lo último.
-Tengo que dejarte, es un poco tarde
-No, te acompaño a tu casa y yo me regreso
-“¿Porqué te preocupas tanto por mi?” Pregunto Miley sin dejar de mirar hacia adelante.
Agache mi cabeza para comenzar a jugar con mis dedos.
-No lo sé pero, no te irás sola
Ella rio.
-Eres peor que mi padre, ellos siquiera se preocupan por mí
-Si se preocupan pero, son personas ocupadas
Tras llegar a la casa de Miley, nos despedimos con un cálido beso en la mejilla, sintiéndome al caminar un tanto desorientado debido a sus labios. Camine hasta encontrar un taxi que me llevara a casa, contando la cantidad de dinero que me quedaba. Al llegar salude a mis padres y fui directo a mi habitación, pensando en ella, siempre en ella.
lunes, 30 de agosto de 2010
Capítulo 3
Lunes 28 de Septiembre
Habian pasado ya dos semanas desde el día de la fiesta, todo seguía exactamente igual. Miley no me dirigía la palabra y cuando lo hacía, era para burlarse de mí. La clase de química era mi favorita pero odiaba cuando teníamos que hacer trabajos en equipo.
-“Serán equipos de dos y sus parejas serán asignadas al azar” Menciono el profesor. “Escogerán un papel con el nombre de una persona, y esa persona será su pareja”
Mi mirada se concentro en Miley cuando esta saco un papelito del frasco de cristal, su sonrisa se borro al ver el nombre del papelito, le dio el papel al profesor y este anoto algo en su lista.
-“Cyrus y Jonas” Menciono el profesor.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza, temiendo que pudiera salirse de su lugar. Miley volteo hacia Cedric, aparentemente enojada o frustrada. Rodrigo alzo su dedo pulgar y sonreí con felicidad como respuesta. Tendría que trabajar con Miley, por fin podría tener una conversación con ella.
-“Vaya suerte, Nicholas” Dijo Rodrigo antes de llevar el sándwich a su boca “Te toco trabajar con Miley”
-Lo sé, es mi gran oportunidad
-“No te esperances, eh” Menciono Kevin “Ella es una chica…difícil”
Me acerque a Miley en el estacionamiento, estaba a punto de subir a su auto. Rodo los ojos en cuanto me vio y cerró la puerta fuertemente para después, cruzarse de brazos, esperando a que yo llegara hasta ella. Sonreí.
-Tenemos que comenzar con el proyecto
-“¿Puedes hoy?” Pregunto.
-Claro, ¿dónde vives?
-Vamos ahorita, no quiero tener que esperarte
Se subió a su auto mientras señalaba hacia la puerta de al lado, camine hasta esta y me adentre en su convertible. Arranco su auto y se adentro en las calles de la templada Washington D.C., agache mi cabeza, apenado por la razón de que ella tuviera que manejar. Prendió la radio y en ese instante comenzó a sonar “California Gurls” de Katy Perry. Ella comenzó a cantarla con entusiasmo mientras yo comenzaba a reir al verla cantar. Miley se calló y su rostro se puso rojo.
-Primera vez que algo te da pena
-“¿Qué hiciste en verano?” Pregunto sin quitar la mirada de la calle.
-Mudarme a esta asquerosa ciudad
-¡Hey! He vivido aquí toda mi vida, cuida tus palabras
Agache el rostro apenado y ella solto una ligera risa lo cual provoco que mi vergüenza se hiciera aún más notoria.
-¿Porqué se mudaron?
-“Mis padres pensaban que mis amigos eran mala influencia” Agache la mirada “Me vieron fumar pero, era la primera vez que lo hacía”
-“¡Qué asco!” Puso cara de asco “¿Sigues fumando?”
-Fume porque ellos me lo pidieron, no quería quedar como tonto
-Te comprendo, mis amigas son asi todo el tiempo
Se detuvo frente a una caseta, le dio su nombre al policía y una enorme reja se abrio para dejarnos entrar, pasamos por un largo camino y mire a través de la ventana, había árboles bien formados y pasto, al mirar de nuevo hacia el frente, divise una enorme casa, Miley estaciono el auto y ambos bajamos de este, mire estupefacto la mansión. La alberca era enorme y tenía un jacuzzi junto a esta.
-“¡Dios!” Exclame “Tu casa es maravillosa”
-Entras o te quedaras ahí parado como idiota
Camine sin dejar de mirar el jardín, cerre la fina puerta de caoba barnizada y mire estupefacto la casa, habia una pantalla de plasma gigante y sofás minimalistas de color blanco, una mesa de cristal se encontraba justo en el centro. Una muchacha de cabello negro y de estatura media se acerco a nosotros.
-Señorita Cyrus, ya esta lista la comida
-“Gracias, Paula” Dijo Miley “Iremos cuando el muchacho regrese al mundo”
Aquella chica se dio la vuelta y tras seguir inspeccionando las finas cosas de la casa nos fuimos acercando al comedor donde otra chica nos sirvió la comida, una de ella me sonrio apenada y le regrese la sonrisa, Miley me miro y rodo los ojos.
-¿Y tus padres? ¿No comerán con nosotros?
-Casi nunca están en casa
-Envidiable, tienes esta enorme casa para ti sola
-¿Envidiable? Siempre estoy sola, es aburrido
Siguio comiendo y decidi no volver a tocar el tema, tal vez le afectaba hablar sobre sus padres, la chica que me habia sonreído regreso para levantar los platos y subimos por las escaleras también de caoba hacia la habitación de Miley, mire con asombro su habitación, era como seis veces más grande de lo que era la mía.
Tenía una computadora Mac de escritorio y una pantalla plasma, dos roperos y un tocados de caoba negro, ella se acostó en la cama y solto un fuerte suspiro, prendió el clima mientras la miraba.
-¡Deja de mirarme tanto! Es molesto, Jonas
-“Lo siento” Agache la mirada, ella se levanto y se acerco a mí.
-No te disculpes, no dejes que otras personas te pisoteen, respóndeme
-“Lo sien..” Ella solto una risa y mi rostro se puso rojo.
-“Eres raro” Menciono mientras se sentaba frente a su computadora. “¿Qué tenemos que investigar? No preste atención”
Sonreí ante su comentario y agarre la silla frente a su tocador para sentarme junto a ella, comence a decirle todo lo que debía escribir en Word, le dije todo lo que debíamos buscar en Internet mientras ella me contaba algunas cosas acerca de sus padres y de sus amigos. Terminamos el primer paso y nos pusimos a platicar, principalmente sobre ella hasta que llego mi turno, Miley rio al contarle historias sobre un perro que tenía.
Mire directo a sus ojos, fue como entrar en ellos, todo a mi alrededor dejo de existir, todo excepto su voz y el profundo color verde azulado de sus ojos, Miley dejo de reir al notar como la miraba. Fue entonces cuando senti una conexión en ambos, ella también miraba mis ojos, un tanto perdida. No supe exactamente cuánto tiempo estuvimos de esa forma pero el momento término cuando ella se levanto atolondradamente de la silla, miro su reloj mientras yo intentaba no parecer muy agitado.
-Debo irme, es tarde
-“Yo te llevo” Menciono tomando sus llaves.
-No, me voy en taxi
-“Nicholas” Exclamo intentando parecer molesta y autoritaria. “No permitiré que vayas solo, estamos al otro lado de la ciudad”
Me quede como idiota, era la primera vez que la escuchaba decir mi nombre, ella me miro confundida por mi razón y fue entonces cuando sonrei, por primera vez senti mi corazón latir desbocadamente, ella me sonrio. Si, a mí y a nadie más.
-No permitiré que regreses sola
Miley dejo las llaves en su tocador con la cabeza baja, como si estuviera avergonzada, segundos después ella me miro con una media sonrisa. Hizo un movimiento con la cabeza dando a entender que la siguiera. El cielo ya estaba negro cuando caminábamos hacia la reja de su casa, sin decir una sola palabra pero más juntos de lo que deberíamos estar. Al llegar a la enorme reja esta se abrio mientras Miley me despedía con un beso en la mejilla. Senti mariposas en el estómago y una corriente eléctrica atravesar mi columna vertebral. No podía creer que ella habia dado un beso en mi mejilla, como si fuéramos verdaderos amigos.
Habian pasado ya dos semanas desde el día de la fiesta, todo seguía exactamente igual. Miley no me dirigía la palabra y cuando lo hacía, era para burlarse de mí. La clase de química era mi favorita pero odiaba cuando teníamos que hacer trabajos en equipo.
-“Serán equipos de dos y sus parejas serán asignadas al azar” Menciono el profesor. “Escogerán un papel con el nombre de una persona, y esa persona será su pareja”
Mi mirada se concentro en Miley cuando esta saco un papelito del frasco de cristal, su sonrisa se borro al ver el nombre del papelito, le dio el papel al profesor y este anoto algo en su lista.
-“Cyrus y Jonas” Menciono el profesor.
Mi corazón comenzó a latir con fuerza, temiendo que pudiera salirse de su lugar. Miley volteo hacia Cedric, aparentemente enojada o frustrada. Rodrigo alzo su dedo pulgar y sonreí con felicidad como respuesta. Tendría que trabajar con Miley, por fin podría tener una conversación con ella.
-“Vaya suerte, Nicholas” Dijo Rodrigo antes de llevar el sándwich a su boca “Te toco trabajar con Miley”
-Lo sé, es mi gran oportunidad
-“No te esperances, eh” Menciono Kevin “Ella es una chica…difícil”
Me acerque a Miley en el estacionamiento, estaba a punto de subir a su auto. Rodo los ojos en cuanto me vio y cerró la puerta fuertemente para después, cruzarse de brazos, esperando a que yo llegara hasta ella. Sonreí.
-Tenemos que comenzar con el proyecto
-“¿Puedes hoy?” Pregunto.
-Claro, ¿dónde vives?
-Vamos ahorita, no quiero tener que esperarte
Se subió a su auto mientras señalaba hacia la puerta de al lado, camine hasta esta y me adentre en su convertible. Arranco su auto y se adentro en las calles de la templada Washington D.C., agache mi cabeza, apenado por la razón de que ella tuviera que manejar. Prendió la radio y en ese instante comenzó a sonar “California Gurls” de Katy Perry. Ella comenzó a cantarla con entusiasmo mientras yo comenzaba a reir al verla cantar. Miley se calló y su rostro se puso rojo.
-Primera vez que algo te da pena
-“¿Qué hiciste en verano?” Pregunto sin quitar la mirada de la calle.
-Mudarme a esta asquerosa ciudad
-¡Hey! He vivido aquí toda mi vida, cuida tus palabras
Agache el rostro apenado y ella solto una ligera risa lo cual provoco que mi vergüenza se hiciera aún más notoria.
-¿Porqué se mudaron?
-“Mis padres pensaban que mis amigos eran mala influencia” Agache la mirada “Me vieron fumar pero, era la primera vez que lo hacía”
-“¡Qué asco!” Puso cara de asco “¿Sigues fumando?”
-Fume porque ellos me lo pidieron, no quería quedar como tonto
-Te comprendo, mis amigas son asi todo el tiempo
Se detuvo frente a una caseta, le dio su nombre al policía y una enorme reja se abrio para dejarnos entrar, pasamos por un largo camino y mire a través de la ventana, había árboles bien formados y pasto, al mirar de nuevo hacia el frente, divise una enorme casa, Miley estaciono el auto y ambos bajamos de este, mire estupefacto la mansión. La alberca era enorme y tenía un jacuzzi junto a esta.
-“¡Dios!” Exclame “Tu casa es maravillosa”
-Entras o te quedaras ahí parado como idiota
Camine sin dejar de mirar el jardín, cerre la fina puerta de caoba barnizada y mire estupefacto la casa, habia una pantalla de plasma gigante y sofás minimalistas de color blanco, una mesa de cristal se encontraba justo en el centro. Una muchacha de cabello negro y de estatura media se acerco a nosotros.
-Señorita Cyrus, ya esta lista la comida
-“Gracias, Paula” Dijo Miley “Iremos cuando el muchacho regrese al mundo”
Aquella chica se dio la vuelta y tras seguir inspeccionando las finas cosas de la casa nos fuimos acercando al comedor donde otra chica nos sirvió la comida, una de ella me sonrio apenada y le regrese la sonrisa, Miley me miro y rodo los ojos.
-¿Y tus padres? ¿No comerán con nosotros?
-Casi nunca están en casa
-Envidiable, tienes esta enorme casa para ti sola
-¿Envidiable? Siempre estoy sola, es aburrido
Siguio comiendo y decidi no volver a tocar el tema, tal vez le afectaba hablar sobre sus padres, la chica que me habia sonreído regreso para levantar los platos y subimos por las escaleras también de caoba hacia la habitación de Miley, mire con asombro su habitación, era como seis veces más grande de lo que era la mía.
Tenía una computadora Mac de escritorio y una pantalla plasma, dos roperos y un tocados de caoba negro, ella se acostó en la cama y solto un fuerte suspiro, prendió el clima mientras la miraba.
-¡Deja de mirarme tanto! Es molesto, Jonas
-“Lo siento” Agache la mirada, ella se levanto y se acerco a mí.
-No te disculpes, no dejes que otras personas te pisoteen, respóndeme
-“Lo sien..” Ella solto una risa y mi rostro se puso rojo.
-“Eres raro” Menciono mientras se sentaba frente a su computadora. “¿Qué tenemos que investigar? No preste atención”
Sonreí ante su comentario y agarre la silla frente a su tocador para sentarme junto a ella, comence a decirle todo lo que debía escribir en Word, le dije todo lo que debíamos buscar en Internet mientras ella me contaba algunas cosas acerca de sus padres y de sus amigos. Terminamos el primer paso y nos pusimos a platicar, principalmente sobre ella hasta que llego mi turno, Miley rio al contarle historias sobre un perro que tenía.
Mire directo a sus ojos, fue como entrar en ellos, todo a mi alrededor dejo de existir, todo excepto su voz y el profundo color verde azulado de sus ojos, Miley dejo de reir al notar como la miraba. Fue entonces cuando senti una conexión en ambos, ella también miraba mis ojos, un tanto perdida. No supe exactamente cuánto tiempo estuvimos de esa forma pero el momento término cuando ella se levanto atolondradamente de la silla, miro su reloj mientras yo intentaba no parecer muy agitado.
-Debo irme, es tarde
-“Yo te llevo” Menciono tomando sus llaves.
-No, me voy en taxi
-“Nicholas” Exclamo intentando parecer molesta y autoritaria. “No permitiré que vayas solo, estamos al otro lado de la ciudad”
Me quede como idiota, era la primera vez que la escuchaba decir mi nombre, ella me miro confundida por mi razón y fue entonces cuando sonrei, por primera vez senti mi corazón latir desbocadamente, ella me sonrio. Si, a mí y a nadie más.
-No permitiré que regreses sola
Miley dejo las llaves en su tocador con la cabeza baja, como si estuviera avergonzada, segundos después ella me miro con una media sonrisa. Hizo un movimiento con la cabeza dando a entender que la siguiera. El cielo ya estaba negro cuando caminábamos hacia la reja de su casa, sin decir una sola palabra pero más juntos de lo que deberíamos estar. Al llegar a la enorme reja esta se abrio mientras Miley me despedía con un beso en la mejilla. Senti mariposas en el estómago y una corriente eléctrica atravesar mi columna vertebral. No podía creer que ella habia dado un beso en mi mejilla, como si fuéramos verdaderos amigos.
domingo, 29 de agosto de 2010
Capítulo 2
Escuche el sonido del claxon y salí de la casa con agilidad, mis padres habían salido a Nuevo York por un viaje de negocios, dejándome solo por toda una semana. Salude a mis amigos en cuanto entre en el auto convertible de Joe. Bajamos y pude reconocer al instante el auto de Miley, y el de Cedric también, también habian venido.
-No te preocupes Nicholas, no creo que tengas tan mala suerte como para encontrarte con ellos
-“Eso espero” Mencione a Kevin mientras entrabamos por la puerta principal.
La música estaba a todo volumen, sonando una canción de David Guetta, la pista estaba repleta de personas amontonadas y bailando prácticamente unos sobre otros, Nos adentramos mientras yo buscaba los bocadillos y las bebidas. Para mi maldita suerte, tuve que encontrármela en esa zona, ella me miro de pies a cabeza sin siquiera disimular y volteo hacia una de sus amigas soltando una risa, me mantuve en ese lugar al igual que ella.
Tome un bocadillo de la bandeja y fue entonces cuando volteo hacia mientras comenzaba a acercarse, la amiga detrás de ella estaba riendo y Miley luchaba por no reir a carcajadas cuando se puso frente a mí.
-¿Qué haces aquí, Jonas? Estas fiestas no están a tu nivel
Rodé los ojos.
-Es solo una fiesta, Cyrus
Me entregó su vaso mientras me daba la vuelta para servirle licor, hice lo mismo con mi vaso y le entregue el suyo, sonrio con “amabilidad” llevando el vaso a sus labios para comenzar a beber.
-“Disfruta la fiesta, Jonas” Menciono “Porque es la primera y última a la que asistirás”
Solto una carcajada y se dio la vuelta para dirigirse hacia su amiga, la cual comenzó a reir junto con ella en cuanto se puso a su lado. Mi mirada se fijo en las caderas de Miley para seguir recorriendo su cuerpo, su blusa negra resaltaba sus bien formadas curvas, ella volteo hacia mí tras una seña que hizo su amiga Demi y se percato de cómo la miraba pues se alejaron del lugar.
-Deja de mirarla de esa forma, pareces pervertido
-Joe, no la miraba a ella
-“¿Entonces a quién?” Pregunto alzando la ceja izquierda y cruzándose de brazos.
-“Es muy guapa” Menciono Kevin adentrándose en la conversación.
Mi rostro se convirtió en un enorme tomate y mis amigos comenzaron a reír.
-Sácala a bailar, no seas cobarde
Tuve que tomar otros tres tragos para armarme de valor, camine hacia el lugar donde ella hablaba con otras amigas y al llegar me coloque tras Miley, una chica delante de ella le hizo una seña hacia mí provocando que todas voltearan, incluyéndola. Extendí mi mano hacia ella, esperando que la tomara, simplemente miro mi mano pero jamás la tomo.
-¿Quieres bailar?
Volteo hacia sus amigas, buscando una respuesta por parte de ella.
-Vamos Miley, no te afecta en nada
-Está bien, pero solo una canción
Tomo mi mano ágilmente mientras caminábamos hacia la pista, en ese instante la música electrónica se detuvo mientras todos miraban hacia el DJ un tanto molestos. Miley y yo también lo miramos, entonces vi a Rodrigo hacerme una seña con el dedo pulgar hacia arriba. Una canción lenta comenzó a sonar mientras todos buscaban a sus parejas y algunos comenzaban a salir de la pista. Ellos habían pagado para poner esa canción. Demonios.
-¿Te vas a quedar ahí parado o vamos a bailar?
-Lo siento
Puse mis manos alrededor de su cintura y ella coloco las suyas en mi espalda, nos movimos al ritmo de la música, me llegaba justo a la altura de la oreja asi que tenía que alzar un poco su rostro para poder mirarme. Pude sentir como sus brazos estaban tensos, no se sentía cómoda bailando conmigo. Me detuve, alejando por igual mis manos de su cintura, ella me miro extrañada.
-Si no querías, no tenías que aceptar
-Mis amigas querían que bailara contigo, tenía que aceptar
-“Nos vemos, Cyrus” Mencione claramente enojado.
-Adiós
Se dio la vuelta en busca de sus amigas, caminando como siempre, manteniendo la postura de superioridad y egocentrismo. Regrese a la zona de bebidas, esperando a que mis amigos decidieran irse.
El lugar comenzaba a verse vacío, eran ya las 4 a.m. Mire hacia la puerta y divise a Miley salir junto con sus amigas acompañadas por unos que otros chicos. Ella volteo por intuición, al ver que ella se percataba de mi mirada, gire el rostro hacia otro lado, intentando pasar desapercibido.
Eran las 5 a.m. cuando llegue a casa, subi con cuidado las escaleras hasta adentrarme a mi habitación, me recosté sobre la cama hasta que mis parpados se fueron cerrando poco a poco, pensando en ella, imaginando su diminuta cintura y recordando como mis manos la habían tocado por primera vez. Comenzaba a llamarme la atención esa chica, pero ella estaba completamente fuera de mi alcance.
-“Miley” Susurre antes de quedarme completamente dormido.
-No te preocupes Nicholas, no creo que tengas tan mala suerte como para encontrarte con ellos
-“Eso espero” Mencione a Kevin mientras entrabamos por la puerta principal.
La música estaba a todo volumen, sonando una canción de David Guetta, la pista estaba repleta de personas amontonadas y bailando prácticamente unos sobre otros, Nos adentramos mientras yo buscaba los bocadillos y las bebidas. Para mi maldita suerte, tuve que encontrármela en esa zona, ella me miro de pies a cabeza sin siquiera disimular y volteo hacia una de sus amigas soltando una risa, me mantuve en ese lugar al igual que ella.
Tome un bocadillo de la bandeja y fue entonces cuando volteo hacia mientras comenzaba a acercarse, la amiga detrás de ella estaba riendo y Miley luchaba por no reir a carcajadas cuando se puso frente a mí.
-¿Qué haces aquí, Jonas? Estas fiestas no están a tu nivel
Rodé los ojos.
-Es solo una fiesta, Cyrus
Me entregó su vaso mientras me daba la vuelta para servirle licor, hice lo mismo con mi vaso y le entregue el suyo, sonrio con “amabilidad” llevando el vaso a sus labios para comenzar a beber.
-“Disfruta la fiesta, Jonas” Menciono “Porque es la primera y última a la que asistirás”
Solto una carcajada y se dio la vuelta para dirigirse hacia su amiga, la cual comenzó a reir junto con ella en cuanto se puso a su lado. Mi mirada se fijo en las caderas de Miley para seguir recorriendo su cuerpo, su blusa negra resaltaba sus bien formadas curvas, ella volteo hacia mí tras una seña que hizo su amiga Demi y se percato de cómo la miraba pues se alejaron del lugar.
-Deja de mirarla de esa forma, pareces pervertido
-Joe, no la miraba a ella
-“¿Entonces a quién?” Pregunto alzando la ceja izquierda y cruzándose de brazos.
-“Es muy guapa” Menciono Kevin adentrándose en la conversación.
Mi rostro se convirtió en un enorme tomate y mis amigos comenzaron a reír.
-Sácala a bailar, no seas cobarde
Tuve que tomar otros tres tragos para armarme de valor, camine hacia el lugar donde ella hablaba con otras amigas y al llegar me coloque tras Miley, una chica delante de ella le hizo una seña hacia mí provocando que todas voltearan, incluyéndola. Extendí mi mano hacia ella, esperando que la tomara, simplemente miro mi mano pero jamás la tomo.
-¿Quieres bailar?
Volteo hacia sus amigas, buscando una respuesta por parte de ella.
-Vamos Miley, no te afecta en nada
-Está bien, pero solo una canción
Tomo mi mano ágilmente mientras caminábamos hacia la pista, en ese instante la música electrónica se detuvo mientras todos miraban hacia el DJ un tanto molestos. Miley y yo también lo miramos, entonces vi a Rodrigo hacerme una seña con el dedo pulgar hacia arriba. Una canción lenta comenzó a sonar mientras todos buscaban a sus parejas y algunos comenzaban a salir de la pista. Ellos habían pagado para poner esa canción. Demonios.
-¿Te vas a quedar ahí parado o vamos a bailar?
-Lo siento
Puse mis manos alrededor de su cintura y ella coloco las suyas en mi espalda, nos movimos al ritmo de la música, me llegaba justo a la altura de la oreja asi que tenía que alzar un poco su rostro para poder mirarme. Pude sentir como sus brazos estaban tensos, no se sentía cómoda bailando conmigo. Me detuve, alejando por igual mis manos de su cintura, ella me miro extrañada.
-Si no querías, no tenías que aceptar
-Mis amigas querían que bailara contigo, tenía que aceptar
-“Nos vemos, Cyrus” Mencione claramente enojado.
-Adiós
Se dio la vuelta en busca de sus amigas, caminando como siempre, manteniendo la postura de superioridad y egocentrismo. Regrese a la zona de bebidas, esperando a que mis amigos decidieran irse.
El lugar comenzaba a verse vacío, eran ya las 4 a.m. Mire hacia la puerta y divise a Miley salir junto con sus amigas acompañadas por unos que otros chicos. Ella volteo por intuición, al ver que ella se percataba de mi mirada, gire el rostro hacia otro lado, intentando pasar desapercibido.
Eran las 5 a.m. cuando llegue a casa, subi con cuidado las escaleras hasta adentrarme a mi habitación, me recosté sobre la cama hasta que mis parpados se fueron cerrando poco a poco, pensando en ella, imaginando su diminuta cintura y recordando como mis manos la habían tocado por primera vez. Comenzaba a llamarme la atención esa chica, pero ella estaba completamente fuera de mi alcance.
-“Miley” Susurre antes de quedarme completamente dormido.
sábado, 28 de agosto de 2010
Capítulo 1
Caminaba viendo mis pies, pensando en la porquería de vida que tenía y en el hecho de tener que conocer gente nueva. Me asustaba la idea, nunca he sido bueno para hacer amigos.
A mis 18 años de edad sentía que mi vida era completamente miserable, siempre fui la burla de mis compañeros, ya saben, molestan a los “nerds” como yo, molestan a los que no saben defenderse, como yo. Tal vez lo único bueno de esta ciudad sería poder cambiar mi actitud o pasar desapercibido.
Miraba a todos lados, viendo como algunos chicos reían unos con otros y como otros, al igual que yo, se encontraban sentados mirando a todas partes, los chicos nuevos, igual que yo. Una chica entro al aula, tenía ojos entre verdes y azules, piel blanca y cabello castaño.
-“¡Cyrus!” Exclamo un chico moreno y de cabello chino.
-Hola Cedric, ¿qué tal el verano?
-“Paris, Italia, Venecia, Florencia, España y Alemania” Abrazo a la chica. “¿Y tú?”
-Australia y Japón
En ese instante la chica miro a mi dirección y tras mirarme, Cedric volteo por igual, el chico alto y moreno menciono algo que no pude escuchar pero al parecer era gracioso, porque ambos comenzaron a reir. El timbre sombro y de inmediato, todos se sentaron en sus respectivos pupitres, un señor canoso y con una pansa gigante entro para después, presentarse.
-Me llamo Nicholas Jonas, tengo 18 años y vengo de L.A
Y asi fue como paso la primera hora de clase, la chica de lindos ojos se llamaba Miley Cyrus, era un nombre perfecto para ella. Comence a hablar con el chico de al lado que, al parecer, se llamaba Rodrigo. En el receso comí con él y con sus amigos, mientras contabamos chistes y reíamos. En una de las mesas de al lado se sento la chica que me gustaba junto con todas sus amigas, todos los que comían y charlaban a mi alrededor dejaron de hacer lo que hacían para mirarla.
-Esa tal Miley, ¿es la reina de la escuela o qué? Todos la miran como idiotas
-Prácticamente lo es, ya sabes, es la más popular y sus padres son dueños de Wal-Mart, asi que, si te gusta, mejor ve olvidándola porque jamás te prestara atención
La chica castaña volteo hacia mí y rodo los ojos mientras les decía algo a sus amigas, lo cual provoco que todas rieran y miraran en mi dirección, baje la mirada con la cara completamente roja de la vergüenza y mis “amigos” también rieron al ver mi reacción.
Al salir de la escuela camine en dirección a mi casa, no se encontraba muy lejos asi que no gastaría mi dinero en transporte, al cruzar la calle, se escucho el chirrido de un carro que freno y el pitido del claxon, volteé la mirada hacia al carro y fue cuando me di cuenta que ni siquiera me fije si venían carros al cruzar. La chica de cabello castaño se bajo de su súper auto convertible para comenzar a gritarme.
-¡Demonios! ¿Qué no ves, idiota? Fíjate cuando cruses la calle, casi te mato
-Lo siento
Ella ni siquiera espero a que yo le contestara, simplemente volvió a entrar a su auto y siguio su camino, sin preguntarme si me encontraba bien pero, ¿debía ella preocuparse por mí? Yo no era nadie para ella, y jamás lo seria. No llegaría siquiera a ser su amigo.
Agregue a mis “amigos” en Facebook, no tenía nada que hacer en las tardes, asi que, que mejor cosa que estar en Internet, busque a Miley Cyrus y le envié una solicitud de amistad, esperaba con ansias que me aceptara, pero no fue asi, no hasta ya pasadas dos semanas.
-“¿Quieres ir a una fiesta el sábado?” Pregunto un chico llamado Joe.
-Claro, ¿a que hora?
-A las 10, yo paso por ti y por Rodrigo
Caminaba por el pasillo con mis libros en las manos y con la cabeza baja, sentí como mi cuerpo chocaba con otra persona mientras nuestros libros caían con estruendo en el suelo, llamando la atención de todos a nuestro alrededor. Comence a recogerlos y la chica con la que choque susurro algo en voz baja, me levante y fue entonces cuando le vi el rostro.
-Cedric, él es el tonto que no sabe cruzar calles
Los que escucharon comenzaron a reír mientras sentía como la sangre se acumulaba en mis mejillas, me arme de valor y levante el rostro.
-Bueno, por lo menos no manejo como loca esquizofrénica
A nuestro alrededor comenzaron a hacer sonidos como “Uhh” “Ohh”. Miley puso uno de sus brazos en jarra.
-Tienes envidia porque yo tengo carro y a ti no te alcanza ni para la bicicleta
Ella se fue junto con sus amigas y Cedric, riéndose aparentemente de mí, aunque no eran los únicos riendo, todos a mí alrededor reían. Sin importarme las miradas acechadoras me introduje en el aula, esperando a que el profesor entrara, Miley solto una pequeña risa junto con su amiga Evelyn cuando entraron.
Me sentía como un completo idiota, mi autoestima bajaba con tan solo mirarla, con saber que jamás podría tener una conversación civilizada con aquella chica que llamaba mi atención.
-¿Sabe la respuesta, señor Jonas?
-“¿Eh?” Mencione regresando al mundo.
-Aparte de ciego, sordo
Todos en el aula rieron y dibuje una media sonrisa a Miley, la cual volteo su rostro con superioridad y alegría, el día paso con rapidez, trayendo asi el tercer día de la semana.
A mis 18 años de edad sentía que mi vida era completamente miserable, siempre fui la burla de mis compañeros, ya saben, molestan a los “nerds” como yo, molestan a los que no saben defenderse, como yo. Tal vez lo único bueno de esta ciudad sería poder cambiar mi actitud o pasar desapercibido.
Miraba a todos lados, viendo como algunos chicos reían unos con otros y como otros, al igual que yo, se encontraban sentados mirando a todas partes, los chicos nuevos, igual que yo. Una chica entro al aula, tenía ojos entre verdes y azules, piel blanca y cabello castaño.
-“¡Cyrus!” Exclamo un chico moreno y de cabello chino.
-Hola Cedric, ¿qué tal el verano?
-“Paris, Italia, Venecia, Florencia, España y Alemania” Abrazo a la chica. “¿Y tú?”
-Australia y Japón
En ese instante la chica miro a mi dirección y tras mirarme, Cedric volteo por igual, el chico alto y moreno menciono algo que no pude escuchar pero al parecer era gracioso, porque ambos comenzaron a reir. El timbre sombro y de inmediato, todos se sentaron en sus respectivos pupitres, un señor canoso y con una pansa gigante entro para después, presentarse.
-Me llamo Nicholas Jonas, tengo 18 años y vengo de L.A
Y asi fue como paso la primera hora de clase, la chica de lindos ojos se llamaba Miley Cyrus, era un nombre perfecto para ella. Comence a hablar con el chico de al lado que, al parecer, se llamaba Rodrigo. En el receso comí con él y con sus amigos, mientras contabamos chistes y reíamos. En una de las mesas de al lado se sento la chica que me gustaba junto con todas sus amigas, todos los que comían y charlaban a mi alrededor dejaron de hacer lo que hacían para mirarla.
-Esa tal Miley, ¿es la reina de la escuela o qué? Todos la miran como idiotas
-Prácticamente lo es, ya sabes, es la más popular y sus padres son dueños de Wal-Mart, asi que, si te gusta, mejor ve olvidándola porque jamás te prestara atención
La chica castaña volteo hacia mí y rodo los ojos mientras les decía algo a sus amigas, lo cual provoco que todas rieran y miraran en mi dirección, baje la mirada con la cara completamente roja de la vergüenza y mis “amigos” también rieron al ver mi reacción.
Al salir de la escuela camine en dirección a mi casa, no se encontraba muy lejos asi que no gastaría mi dinero en transporte, al cruzar la calle, se escucho el chirrido de un carro que freno y el pitido del claxon, volteé la mirada hacia al carro y fue cuando me di cuenta que ni siquiera me fije si venían carros al cruzar. La chica de cabello castaño se bajo de su súper auto convertible para comenzar a gritarme.
-¡Demonios! ¿Qué no ves, idiota? Fíjate cuando cruses la calle, casi te mato
-Lo siento
Ella ni siquiera espero a que yo le contestara, simplemente volvió a entrar a su auto y siguio su camino, sin preguntarme si me encontraba bien pero, ¿debía ella preocuparse por mí? Yo no era nadie para ella, y jamás lo seria. No llegaría siquiera a ser su amigo.
Agregue a mis “amigos” en Facebook, no tenía nada que hacer en las tardes, asi que, que mejor cosa que estar en Internet, busque a Miley Cyrus y le envié una solicitud de amistad, esperaba con ansias que me aceptara, pero no fue asi, no hasta ya pasadas dos semanas.
-“¿Quieres ir a una fiesta el sábado?” Pregunto un chico llamado Joe.
-Claro, ¿a que hora?
-A las 10, yo paso por ti y por Rodrigo
Caminaba por el pasillo con mis libros en las manos y con la cabeza baja, sentí como mi cuerpo chocaba con otra persona mientras nuestros libros caían con estruendo en el suelo, llamando la atención de todos a nuestro alrededor. Comence a recogerlos y la chica con la que choque susurro algo en voz baja, me levante y fue entonces cuando le vi el rostro.
-Cedric, él es el tonto que no sabe cruzar calles
Los que escucharon comenzaron a reír mientras sentía como la sangre se acumulaba en mis mejillas, me arme de valor y levante el rostro.
-Bueno, por lo menos no manejo como loca esquizofrénica
A nuestro alrededor comenzaron a hacer sonidos como “Uhh” “Ohh”. Miley puso uno de sus brazos en jarra.
-Tienes envidia porque yo tengo carro y a ti no te alcanza ni para la bicicleta
Ella se fue junto con sus amigas y Cedric, riéndose aparentemente de mí, aunque no eran los únicos riendo, todos a mí alrededor reían. Sin importarme las miradas acechadoras me introduje en el aula, esperando a que el profesor entrara, Miley solto una pequeña risa junto con su amiga Evelyn cuando entraron.
Me sentía como un completo idiota, mi autoestima bajaba con tan solo mirarla, con saber que jamás podría tener una conversación civilizada con aquella chica que llamaba mi atención.
-¿Sabe la respuesta, señor Jonas?
-“¿Eh?” Mencione regresando al mundo.
-Aparte de ciego, sordo
Todos en el aula rieron y dibuje una media sonrisa a Miley, la cual volteo su rostro con superioridad y alegría, el día paso con rapidez, trayendo asi el tercer día de la semana.
viernes, 27 de agosto de 2010
Prólogo
Nueva ciudad, nueva casa, nuevos vecinos, nueva escuela, nuevos amigos. Todo era nuevo y a pesar de ello, todo era una porquería. Odiaba esta ciudad, digamos que soy un chico californiano, ya saben, la ciudad donde viven los famosos, pero, ¿Washington? Mis padres se equivocaron al mudarnos a esta ciudad. Dicen que es por mi bien pero en realidad, era la primera vez que fumaba. Nos mudamos porque mis amigos eran una “mala influencia”.
¿Cómo ser feliz en una ciudad la cual odias?
¿Cómo ser feliz en una ciudad la cual odias?
¡Abierto!
Hola!!
Bueno para empezar, pido disculpas a las chicas que me seguian en mi otro blog: "mileyobzesioncyrus" debido a que le cerre por falta de ideas en las noves ovio Niley y espero que me sigan en este blog y que les gusten mucho las noves, tal como le gustaban las otras, si es que les gustaban, OBVIO!!
Ehhh! Hoy comence a escribir una nueva historia y pues, talvez suba el primer cap hasta el Domingo porque todavia no lo termino de escribir :D
Las amo, aunque nadie vea esto porque acaba de empezar el blog U_U
Bueno para empezar, pido disculpas a las chicas que me seguian en mi otro blog: "mileyobzesioncyrus" debido a que le cerre por falta de ideas en las noves ovio Niley y espero que me sigan en este blog y que les gusten mucho las noves, tal como le gustaban las otras, si es que les gustaban, OBVIO!!
Ehhh! Hoy comence a escribir una nueva historia y pues, talvez suba el primer cap hasta el Domingo porque todavia no lo termino de escribir :D
Las amo, aunque nadie vea esto porque acaba de empezar el blog U_U
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